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La agricultura y ganadería ecológica tienen como objetivo la obtención de alimentos de máxima calidad, mediante procesos naturales que aprovechan los recursos de forma racional, con un total respeto al medio ambiente y los animales. Además, evitan el empleo sistemático de sustancias químicas en todo el proceso productivo (tratamientos medicamentosos, fertilizantes, herbicidas, aditivos, ...)

Vacas pastando.


Para una alimentación equilibrada, las personas necesitan consumir alimentos vegetales y animales. La calidad de dichos alimentos está condicionada por su origen y procedencia, pudiendo obtenerse por dos sistemas de producción: intensivos o extensivos.

El principal objetivo de la producción intensiva es el económico, prima la cantidad sobre la calidad: producciones en serie y en reducidos periodos de tiempo, haciendo uso de los avances en la tecnología, genética o manejo, que pueden tener efectos negativos sobre la fertilidad del suelo, la conservación medioambiental e incluso algunas veces la salud de los consumidores.



Los sistemas de producción extensivos, en cambio, tienen como objetivo principal el aprovechamiento de los recursos naturales existentes, primando la calidad sobre la cantidad y sin renunciar a introducir los avances que se experimenten y sean compatibles con las características edafoclimáticas de la zona.

Los avances tecnológicos en la agricultura y la ganadería han favorecido que fueran desechados modos, técnicas y costumbres antiguas perfectamente válidas, en un afán por maximizar la productividad.

Con el ejercicio de la agricultura y ganadería ecológicas, consiguiéndose cerrar el ciclo productivo como es el caso de nuestra explotación, integramos tradición y modernidad para recuperar todo lo bueno anterior e incorporar todo lo nuevo, que ha supuesto un avance. Así, a la vez que se producen alimentos de calidad, estamos contribuyendo a lograr un mundo mejor.

Fruto de esta integración surge nuestro actual sistema ecológico de explotación.

Vaca pastando.
 
ECOLÓGICA
INTENSIVA
CRIA
Nuestras terneras pastan en libertad, en campo abierto, en la Finca Las Casas, dentro del Parque Natural Sierra de Grazalema.
Las terneras se encuentran hacinadas en pequeños espacios
RAZA
Raza 100% española, adaptadas a la Sierra (principalmente retinta)
Mezcla de múltiples razas
ALIMENTACIÓN
100% ecológica, compuesta por pastos, forraje y grano procedente de cultivo ecológico (sin utilizar pesticidas ni productos químicos)
Piensos industriales y preparados sintéticos con aditivos químicos y farmacológicos.
TRANSPORTE
Con camiones especialmente acondicionados para evitar estrés al animal, con un espacio suficiente para la comodidad y tranquilidad de las terneras ecológicas.
Masivo, en camiones donde las terneras están hacinadas y sometidas a un fuerte estrés, que repercute en el sabor y la calidad de la carne.
SACRIFICIO
Tras el transporte, se deja descansar a las terneras 1 día, evitando en todo momento situaciones de estrés para el animal en la etapa de sacrificio. Posteriormente tras el sacrificio se deja madurar la carne para mejorar sus cualidades de sabor y textura.
El sacrificio, por lo general, se realiza inmediatamente tras el transporte, y en cadena, con una gran carga de estrés para el animal lo que produce la liberación de numerosas hormonas que quedan en el músculo, empeorando el sabor y las cualidades de textura de la carne.
ENVASADO
Se presentan sólo porciones cárnicas seleccionadas, envasadas en atmósfera protegida y precintadas para ofrecer una carne con garantías y seguridad alimentaria.
Por lo general, se sirve a granel y sin precintar, con lo cual no garantiza su seguridad alimentaria.
GARANTIAS
Las Casas ofrece todos sus productos avalados y claramente identificados con los sellos del “Comité Andaluz de Agricultura Ecológica” y el Comité Europeo de Agricultura Ecológica. Los obligatorios registros de sanidad.
Por lo general, la carne sólo está avalada por el registro de sanidad.

VALOR
NUTRITIVO

La ternera de Las Casas tiene un mayor valor nutritivo, debido a la alimentación procedente del cultivo ecológico, el tipo de cría y todo su proceso de desarrollo al aire libre en el paraje natural de la Sierra de Grazalema.
Las carnes industriales a granel tienen un valor nutritivo muy devaluado, debido a los procesos intensivos empleados en su producción.

CUIDADOS
VETENIRARIOS

Básicamente de control, ya que las terneras viven en amplios espacios y en contacto con la naturaleza de la Sierra de Grazalema, alejadas de contaminantes, lo que favorece que desarrollen sus defensas de forma natural. No obstante, si la Ternera enferma, se separa del resto, y se le aplican remedios homeopáticos. Si no se recupera, se utilizan tratamientos veterinarios, pero esa ternera ya no se comercializa como Ternera ecológica, sino convencional.
Masivos y con frecuencia, para prevenir las enfermedades que ocasiona el hacinamiento. Es común el uso habitual de medicamentos tales como antibióticos, mezclados con la alimentación habitual del animal para evitar enfermedades y para favorecer su engorde.
SABOR
La carne de la ternera es de excelentes cualidades organolépticas. El proceso de cría y cuidado ecológico determina su sabor, delicioso y auténtico y con un bouquet exquisito.
El estrés, el hacinamiento, la cría intensiva, la alimentación, etc, hacen que esta carne tenga unas cualidades inferiores que influyen en el sabor.
SATISFACCIÓN
La Ternera Ecológica es criada al ritmo natural, con una alimentación y cuidados 100% ecológicos en todo el proceso. El resultado es una carne sabrosa y con un mayor nivel de nutrientes, favorables para la salud.
Con enorme frecuencia el consumidor tiene una experiencia negativa debido a que la ternera de producción intensiva desprende agua y se reduce notablemente su tamaño al cocinarla, endureciéndose.
HIGIENE
La Ternera Ecológica de Las Casas se envasa en packs que facilitan su transporte y manipulación, ofreciendo una higiene completa.
La carne de ternera convencional requiere de constantes manipulados para su corte y almacenamiento.
CONFIANZA
La media de los consumidores destaca la mayor calidad de la carne de ganadería ecológica y sus garantías, lo que implica un alto grado de confianza del consumidor con respecto a las carnes convencionales.
Escándalos como el engorde artificial, el uso masivo y abusivo de antibióticos o la crisis de las “Vacas Locas” han disminuido considerablemente la confianza del consumidor en la carne de ternera convencional.